jueves, 25 de julio de 2013

Zoraya, la sultana cristiana de Al-Andalus


Autor: Miguel Cruz

La acción transcurre durante los últimos años de la dinastía nazarí en Al-Andalus,  término de la presencia musulmana en la Península, iniciada en el año 711 cuando Tarik desembarca con los bereberes en Gibraltar acudiendo a la llamada de socorro de Agila, hijo del difunto Witiza, a cuya muerte le sucedió en el trono Rodrigo. Agila, considerándose con derecho a la corona, pidió auxilio a Musa, gobernador del Norte de África quien, no muy entusiasmado, envió en su nombre a su lugarteniente.

El declive de Al-Andalus tuvo su origen en la batalla de Las Navas de Tolosa en 1212, donde los almohades sufrieron una estrepitosa derrota frente a las tropas cristianas al mando de Alfonso VIII de Castilla.  

La novela narra la historia de Isabel de Solís, la joven y hermosa hija del gobernador del castillo de Martos (Jaén), Sancho Jiménez, que fue secuestrada durante una de las numerosas razias de las tropas del sultán por tierras de la frontera y regalada como esclava al monarca nazarí de Granada, Muley Hacén, padre de Boabdil. Las razias se deban lo mismo en el bando cristiano que en el musulmán y el objetivo no era otro que el de obtener rehenes para cambiarlos por dinero o víveres.  

El sultán se enamoró perdidamente de Isabel, que pasó a ser su favorita y, luego de convertirse al Islam con el nombre de Zoraya, se casó con ella tras repudiar a su legítima esposa, Aixa, madre de Boabdil. Muley Hacén y Zoraya tuvieron varios hijos, uno de los cuales, Saad, fue considerado por Aixa como un claro rival de Boabdil al trono de Granada, lo que provocó el inicio de una sangrienta guerra civil.

La novela es una apasionante historia de amor, odio y violencia que se desarrolla, principalmente, en La Alhambra, Granada, Túnez, Fez y Salobreña, en cuya fortaleza pasó Muley Hacén los últimos meses de su vida y en la que murió en 1485. Es el fruto de muchos meses de trabajo de investigación, entrevistas, viajes, visitas y consultas a archivos y fondos históricos, todo lo cual me ha permitido construir la historia novelada de mi heroína, pero sustentada por los hechos históricos.

A lo largo de la novela desfilan personajes como la citada Aixa y sus intrigas para conservar el poder a toda costa después de haber sido repudiada; Ibn-as-Serraj, patriarca de los llamados abencerrajes, confabulado con Aixa para lograr los fines; Boabdil, el último sultán granadino, cuya decisión final sigue siendo motivo de controvertidas interpretaciones sobre su debilidad de carácter y su visión como estadista; fray Hernando de Talavera, primer arzobispo de Granada y contrapunto amable de la violencia desatada por el cardenal Cisneros con su implacable persecución del Islam y del judaísmo; El Zagal, hermano de Muley Hacén y gobernador de Málaga, que se enamoró de su cuñada Zoraya nada más conocerla y guardó en silencio su amor hasta que ella quedó viuda, personaje que ocupa la segunda parte de la novela, y, en lugar destacado, Sora, la amiga y fiel servidora de mi heroína y que tan relevante protagonismo desempeña en la novela como narradora de la historia.

Como es natural, también aparecen otros personajes históricos, como Juan II, su hijo, Enrique IV, la hermana de éste, Isabel I, y su esposo, Fernando V de Aragón.

El texto está salpicado de anécdotas, como la partida de ajedrez que mantuvo el que sería sultán Yusuf III con su verdugo en la fortaleza de Salobreña y cómo el juego no sólo le salvó la vida sino que le proporcionó el trono de Granada.

Zoraya no es una leyenda, sino una historia real, aunque escasamente tratada por los escritores, quizá, por falta de documentación o de interés.

En la novela se describe cómo Zoraya desempeñó un papel muy importante en el reino nazarí: persuadió al sultán para que la mujer accediera a lo que hoy llamamos universidad y tuviera protagonismo en la sociedad de la época, e influyó para que la poligamia dejara de estar bien considerada en Al-Andalus, lo que hizo de Granada un reino singular. También se relata la decapitación del joven príncipe Yusuf, hermano de Boabdil, a manos de un mizuar, en Almería, a causa de la confusa y excedida interpretación de una orden de su tío, El Zagal. Cómo y por qué el pico más alto de la península de llama Mulhacén, y otras muchas más anécdotas.

El hijo mayor del matrimonio entre Muley Hacén y Zoraya, Saad, tenía tanto derecho al trono como el primogénito del sultán, Boabdil, lo que provocó el recelo infundado de Aixa, su madre, quien, afrentada como sultana y humillada como mujer, incitó a la rebelión a los granadinos y, si no llega a ser por la renuncia voluntaria de Zoraya al derecho que asistía a su hijo, se habría encendido una guerra civil el mismo día en que se celebraba su casamiento con el sultán.  

Zoraya renunció por amor al pueblo y a su esposo, pero no pudo evitar el estallido de la guerra, que terminó con la entrega de Granada a los reyes católicos en 1492.  

20 comentarios:

León Riente dijo...

El secuestro de mujeres en esas razzias, tan practicado por los andalusíes, me parece vomitivo. Pero hay que reconocer que si en este caso sirvió para desatar una guerra civil en Granada, que facilitó y aceleró su reconquista, algo bueno tuvo.

Eladio García dijo...

El secuestro en aquellos tiempos era algo usual tanto entre los cristianos como en los musulmanes, y la finalidad era claramente económica para obtener dinero o alimentos por el rescate.

Para reconquistar algo antes tiene que ser conquistado y ni el Reino de Castilla ni el de Aragón habían sido nunca conquistadores del territorio del Reino de Granada, así que lo que se llama reconquista en realidad fue una conquista y expulsión posterior de los habitantes de Granada.

Anónimo dijo...

No habría reconquista por Castilla de Granada, pero sí reconquista por la humanidad europea de territorio europeo. Un acontecimiento extraordinario.

León Riente dijo...

Buena precisión, El Lector.
Los hispanos (organizados bajo la forma política de Castilla, de Aragón y de Navarra) de 1492 reconquistaron el territorio que a los hispanos (organizados bajo la forma política de Hispania) de 711 robaron los árabes y norteafricanos, los cuales sí que eran eminentemente intrusos.

Por cierto, para reconquistar uno un territorio, no tiene que haber sido antes conquistado por ese uno. Basta con que sea de ese uno, que unos intrusos malolientes, de acusada curvooccipitalia, rostros aerodinámicos y retrognatos se lo quiten, y luego vaya ese uno y lo reconquiste.

Entre los andalusíes expulsados de Granada a partir de 1492 sí habría hispanos, conversos (que eran la mayoría en toda la etapa andalusí y posterior granadina). Pero es el justo precio a pagar por una traición. ¡Bien expulsados, pues!

Eladio García dijo...

León, para empezar, ¿me prodrias definir cual es tu concepto de hispano? porque si lo asimilas, como me temo, con habitantes autóctonos de la península ibérica, te diré que no hay ninguno. Te recuerdo que los visigodos, a los que derrotaron los árabes era un pueblo barbaro venido del norte de Europa. Si para ti esos son Hispanos me parece que pova legitimidad pueden tener los reinos de Castilla, Aragón y Navarra en considerarse descendientes de "hispanos".

Mucho más "hispanos" eran los árabes que vivieron aquí durante ocho siglos que unos visigodos que no estuvieron ni 200 años. Un país es la suma de civilizaciones que han vivido en el, y más este donde las conquistas se han sucedido una tras otra. Querer considerar como hispano algo que ha venido de fuera como fueron los romanos o los visigodos, y decir que los árabes no forman parte de ese concepto es tener un concepto sesgado de la historia y de la realidad.

Igual de "intrusos", según tu teoria, fueron los romanos cuando conquistaron la península frente a Iberos y Celtas, y tambien fueron intrusos los visigodos cuando acabaron con la dominación romana. ¿Por qué regla de tres los únicos "intrusos" somos los árabes, máxime cuando ha sido el pueblo que ha dominado este territorio más tiempo en toda la historia. Te recuerdo que Al Andalús existió más tiempo que el que lleva denominandose "España".

Maloliente, querido amigo, es el que no se lava y precisamente para guarros los cristianos cuyo olor pestilente era reconocido a la legua, frente a la cultura del agua que trajeron los árabes a este territorio de cloacas. Curiosa es la anécdota de un jovencisimo Boabdil, que con escasos 15 años fue invitado a la corte de los Reyes Católicos y a la vuelta a Granada describió a su padre el nauseabundo olor que había en todo el castillo y que recubrían con esos ropajes.

Cada pueblo tiene los rasgos que tiene y no me parece de recibo criticar a los árabes por eso. Es como si yo criticara a los judios por tener las narices grandes. Tus argumentos son demasiado simples para una mente tan inteligente como la tuya.

León Riente dijo...

Wafah

¿Por qué regla de tres los únicos "intrusos" somos los árabes

Porque, a excepción de los fenicios, cuya presencia es testimonial, los árabes y norteafricanos son los únicos extraños raciales.

Un íbero, un visigodo, un celta, un alemán repoblador de Sierra Morena, un franco que repuebla cualquier valle oscense, todos ellos tienen algo en común: pertenecen al mismo tronco racial, que en su formulación genuina no presenta ni retrognatos ni prognatos.

La "cultura del baño", así como los regadíos, no la introdujeron los árabes en Hispania. Existía ya, es la cultura bética, romana, con sus acueductos y sus fuentes.

Algo de sentido común: ¿cómo van a desarrollar una cultura del baño unos individuos que llegan del desierto o de zonas con escasez de agua con las narices y las babuchas polvorientas? Más aún: ¿cómo van a desarrollar una cultura del baño unos individuos maurotingitanos que ni a día de hoy la han podido desarrollar?

Esos famosos baños se los daban los muladíes, hispanorromanos conversos. Si se bañó algún árabe o norteafricano fue porque les salpicó algo de agua.

A mí también me parece que eres lo suficientemente inteligente como para no tragar con esos tópicos sobre Al Ándalus de creación inglesa romántica decimonónica y sin base histórica alguna.

Eladio García dijo...

¿Pero que me cuentas de retrognatos y de prognatos? En el mundo no existen "intrusos", ese concepto conlleva dar por sentado que existen territorios asignados a determinados pueblos y ahí es donde está el error. La historia de la humanidad ha sido una constante conquista de territorios, ¿o no fue conquista lo que hicieron los españoles en America? ¿Porque supongo que , según tu teoría ellos fueron "intrusos"? Creo que tenían la nariz y el mentón distinto que los indios que habitaban esas tierras, jajajajajaja. Pero claro, ahí no eran intrusos, eran evangelizadores para salvar las almas de los pobres indios ¿verdad?.

Si, la cultura del agua era bética y romana pero se ve a que a los cristianos, sus "legítimos sucesores del mismo tronco racial", no les gustaba demasiado, jajajajajaja, o sea, que eran unos guarros. Ya ves que los genes a veces son inconsecuentes, jajajajaja, y los guarros, guarros son.

Tu si que vives de tópicos, del tópico de la raza aria dominante, limpia y que se lava todos los dias. No veas tantas peliculas de vikingos que es malo para la salud...

Anónimo dijo...

Me ha llamado la atención esta frase "un pueblo es la suma de civilizaciones que han vivido en él". Sería más completo si se añadiera "más las civilizaciones que se ha quitado de encima" (eso admitiendo de entrada que exista la "civilización árabe", algo de lo que no estoy seguro). Las invasiones recibidas por Iberia que tenían un núcleo indoeuropeo han conformado lentamente lo que ahora es España. Por contra, las que tienen tronco semítico no han aportado nada significativo. La prueba es que apenas España elimina la última cabeza de playa norafricana, el reino nazarí, tarda dos telediarios en convertirse en gran potencia. De Roma nos queda su espíritu fecundador, que impregna todo Occidente. De los ocho siglos de presencia islámica nos quedan unos cuantos bellos palacios y muchas palabras en desuso. Como ibero digo: gracias por los reclamos turísticos y hasta siempre.

Y existe un motivo, un motivo que duerme en la sangre, la pertenencia a un acervo indoeuropeo común, por lo cual los arquetipos del helenismo (Hércules, Jasón, Prometeo, Teseo, Perseo, etc) tienen un eco y una correspondencia entre escandinavos, itálicos, sajones, eslavos, bretones, escitas .... Ese eco no existe en el tronco semítico. Se da un choque, inconsciente pero real, entre la cosmovisión indoeuropea de los héroes y titanes ganándose el derecho de gozar la gran aventura de la vida y de conquistar los tesoros sublimes que esconde la realidad, y la cosmovisión semita que dice que un dios creó al hombre de arcilla o de un coágulo y que después se dedica a mirar qué hacemos y si le rezamos. Esas cosmovisiones están condenadas a chocar, como lo harán los pueblos que las llevan en la sangre. Porque un choque de cosmovisiones esconde un choque de humanidades.

Por eso, aunque a menudo queremos argumentar con razones, y lo digo por todo el mundo, en realidad lo que quedan son los hechos tozudos. Y eso vale por todas las invasiones que ha habido y todas las que vendrán.

León Riente dijo...

En el mundo no existen "intrusos"

¿Cómo que no? Tú misma eres un claro ejemplo de intrusa.


¿o no fue conquista lo que hicieron los españoles en America?

Como te he dicho varias veces, a mí ese episodio no me interesa en lo más mínimo. No soy yo el que va a defender esa aventura absurda.

Creo que tenían la nariz y el mentón distinto que los indios que habitaban esas tierras

También esos indios se indrodujeron en América. En América no hay autóctonos.

Si, la cultura del agua era bética y romana

Por fín una verdad...

Respecto a la higiene, yo no hablo de oidas, sino de la vida misma.

A día de hoy los maurotingitanos aún no han sido capaces de desarrollar una "cultura del baño". Eso lo puede atestiguar cualquiera que haya viajado en el tren con ellos, como me ha tocado a veces hacer a mí.

No creo que alguien como tú, que procede de Marruecos, sea la persona más indicada para hablar de higiene.

Nadie hace en casa ajena lo que no hace en la propia. Los baños se los dieron los muladíes, los hispanorromanos conversos.

Y sí, hablo de prognatos y retrognatos, por supuesto. ¿Molestan estan alusiones?

Eladio García dijo...

El lector, dice usted que los arabes solo han dejado unos cuantos bellos palacios y unas cuantas palabras en deshuso. Veo que desconoce lo que significa el legado andalusí. No se si sabe que se está conmemorando El Milenio del Reino de Granada 1013-2013. Si tiene inquietudes, y estoy segura que las tiene porque parece persona inteligente, quizás le interese repasar un poco el gran legado cultural y cientifico que han dejado mis conciudadanos en este hermoso país.

http://www.legadoandalusi.es/es/fundacion/principal/historia-alandalus/legado-cientifico-cultural

Ahí verá nombres tan ilustres como Abderraman II y Abderraman III, grandes eruditos ambos. Poetas como al-Mutamid o Ibn Zaydun, grandes historiadores como Ibn Hayyan o Ibn Said al-Magribi, y filosofos de la talla de Averroes, contemporaneo del gran filodofo judio Maimonedes. En al-Andalus destacaron Ibn Taimiya (m. 928) en astronomía y medicina; Abu Bakr al-Ansari, que enseñó aritmética y geometría en la corte de al-Hakam II, y el famoso Maslama al-Mayriti (m. 1008), llamado el Euclides de España y experto en numerosas disciplinas.

Amigo, ocho siglos no se resumen en bellos palacios y unas palabras en desuso, La civilización de Al-Andalus fue mucho más, una época brillante junto a las tinieblas que cubrían toda Europa.

Eladio García dijo...

León, no debería haberte publicado el comentario porque hay alusiones personales de dudoso gusto (Ya veo que Daorino y tu teneis muchas cosas en común, por desgracia), pero como verás yo si respeto la libertad de expresión y no necesito ponerle condiciones a nadie para que comente porque eso es de cobardes.

Yo no soy intrusa, Riente, ESTE ES MI PAÍS. Soy hija de española y española de origen, exactamente igual que tu y con tus mismos derechos y obligaciones. No me ataques con eso porque ahí pinchas en hueso, querido amigo.

Cierto, procedo de Marruecos y hablo de higiene porque tengo la extraña costumbre de lavarme y asearme a diario, como la gran mayoría de mis conciudadanos. Creo que nunca has estado en Marruecos así que dificilmente puedes opinar de lo que no conoces, salvo que hables de oidas, que es lo que sueles hacer habitualmente. Informate más y deja ya los tópicos, que eso si que huele...

Habla de todos los prognatos que quieras. Yo estoy muy orgullosa de mi raza y ninguna alusión tuya va a cambiar eso.

León Riente dijo...

Creo que nunca has estado en Marruecos así que dificilmente puedes opinar de lo que no conoces, salvo que hables de oidas

Te estoy diciendo, otra vez, que he viajado numerosas veces en trenes y en autobuses atestados de maurotingitanos y conozco así perfectamente los hábitos higiénicos francamente lamentables, o más bien ausentes, de estos grupos, con las debidas excepciones que en todas partes hay.

Puedes negar la realidad una y mil veces, pero como dijo un sabio, la realidad es. Y la realidad es que aquella gente en su conjunto olía muy muy mal.

O sea, "cultura del baño" del maurotingitano medio = 0.

En una de las compañías de autobuses llegaron a hacer incluso una especie de apartheid. Si de Madrid salían dos autobuses a una misma hora, uno lo llenaban con maurotingitanos y en el otro ubicaban a pasajeros del resto de etnias.

En Al Ándalus los baños se los dieron los muladíes.

¿Cómo vas a ser tú igual de español que yo? Yo soy, como decía Lope de Vega: "un hombre, aunque de villana casta, limpio de sangre, y jamás de hebrea o mora manchada". ¿Hay algo más grande que eso? NO.

Cosa distinta es el de los españoles de papel.

Eladio García dijo...

León, resumiendo, VETE A LA MIERDA. Y te puedes limpiar el culo con el papel de los españoles...simpatico.

Saludos cordiales.

Anónimo dijo...

Ser español no es un documento DNI, por lo que tú, Wafah de española tienes el número, pero no el espíritu. Ser español es amar España y luchar por España, y tener ciertos caracteres físicos y de personalidad. Si tan española te sientes quita la bandera marroquí y pon la española.

Wafah, si nos mandas a la mierda, como has hecho con León Riente, no tenemos más remedio que venir a este blog. Así que manda a otro sitio.

Dices: Un país es la suma de civilizaciones que han vivido en el, y más este donde las conquistas se han sucedido una tras otra.

¿Pero qué tontería es esa? La historia de un territorio no tiene nada que ver con la historia de un pueblo. Eso es absurdo, eso es como decir que un euroamericano o afroamericano viene de los indios. No, USA, por ejemplo, no es la suma de la cultura india con la anglosajona. Es la cultura anglosajona y afrancesada pero no la cultura india.

Mi historia no es la de los musulmanes, invasores. Esa cultura no suma a mi ius sanguinis ni a mi hilo conductor cultural.

Ahora, si bien tienes el honor de mandarme a la mierda,como a León, haré click en tu blog antiespañol.

Eladio García dijo...

Daniel, lo de "vete a la mierda" es una forma de decir que no me apetece responder memeces una y otra vez. Estoy harta de explicar que yo soy tan española como cualquiera, porque soy hija de una española, pero veo que algunas "mentes privilegiadas" no se enteran. Así que paso de tener quye explicar una y otra vez lo mismo.

A ti, Daniel, nunca te he mandado a la mierda pero tu si lo has hecho conmigo. Has entrado en temas personales y por ahí no paso. Por eso he dejado de comentar en tu facebook y en tu blog.

Daniel, mi blog no es antiespañol. No se si sabes leer, pero el título de mi blog es "El Crisol" y supongo que sabes lo que es un crisol, un aparato que sirve para fundir sustancias y que aplicado a nuestro tema significa que este en un blog que intenta fundir la cultura árabe con la española, y formar esa cultura andalusí que existió en su tiempo y que algunos y algunas anhelamos.

Anónimo dijo...

Wafah, le agradezco la apresurada lección de historia que ha querido darme, porque sé que ha sido con buena intención. Creo conocer bien la historia de Iberia, aunque obviamente ése es un dato que usted no tiene por qué saber.

No niego que al-Ándalus tuviera, durante una época, algunos aspectos brillantes. Pero contraponer esa "luz meridional" frente a las "tinieblas del Norte" tiende a ser una imagen folclórica propia de la literatura de viajes escrita por extranjeros en el siglo XIX. Como ibero, considero que al-Ándalus conjuga una serie de rasgos típicamente autóctonos, peninsulares, muy distintos de las sociedades también islámicas de Norteáfrica (y muy por encima de ellas). Cuanto más rico sea el substrato cultural, más rica es esa civilización. No puede ser igual tener como substrato la Bética, quizá la zona más civilizada por entonces a nivel planetario, que la meseta del Nejd en Arabia. Producen cosmovisiones distintas. Y, por otra parte, al-Ándalus no estaba más avanzado que la Italia de la época, y ni de broma más avanzado que el Imperio bizantino.

Le puedo admitir que la vida era más refinada que, por ejemplo, en la Inglaterra del siglo X. Sin embargo, los ingleses del siglo X eran tan altos como los actuales. No sólo eso: tenían mayor capacidad cerebral y una mandíbula más poderosa. Por tanto, estaban magníficamente alimentados. Las cosas deben verse desde más de un prisma, siempre.

Estoy convencido de que la mayoría de la gente piensa étnicamente. Creo que ésa es una de las raíces de los conflictos étnicos en las sociedades multirraciales. Un francés hijo de argelinos mira los cuadros, las películas, las estatuas, etc de la historia de Francia, y no se ve, no se reconoce. ¿Dónde se reconoce? En el islamismo. Personalmente conozco a bastantes dominicanos, jamás les veremos vibrar con Kings Of Leon o algo así, pero en cuanto sale un rapero negro en el canal de música de turno inmediatamente "conectan" con él, aunque sea hip-hop y ellos sólo tengan en casa discos de bachatas. No tengo nada en contra de eso, es más, me parece algo muy normal. Muchas veces nuestras razones y nuestros argumentos sólo son justificaciones de nuestra inclinación natural hacia determinadas gentes. Y por eso, por mucho que se debata, nadie convence a nadie.

León Riente dijo...

León, resumiendo, VETE A LA MIERDA

Tu nivel argumentativo es inmenso, Wafah.

Bien, estoy en El crisol, estoy en la mierda.

¿Ese es el nivel argumentativo que prefieres?

Ernesto88 dijo...

Wafah cómo se atreve alguien como tu siquiera a replicar al profesor, al maestro Riente que a tantos jóvenes nos ha enseñado tanto???
atrevida!!!

Sturmabteilung dijo...

Tienes mucha razón camarada Ernesto88. N
Nunca jamás el sudra enseñó al ario.

RAFA2000 dijo...

Muchos saben y otros no saben que el profesor Riente es un benefactor de las barriadas blanca desfavorecidas
Muchas gracias profesor en el Puente Vallecas Portazgo estamos con usted
18/88-ARYOSS-PV

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