Javier Gallego,
alias “Crudo”, ha dejado de trabajar hoy en Radio Nacional, en la radio
pública, que es de tod@s, recordemos, no sólo de una parte de los votantes de
este precario país.
No lo ha dejado de
manera voluntaria, sino que ha sido despedido dos días antes de que, en teoría,
empezara la nueva temporada de su programa “Carne Cruda”. Y ha sido despedido
precisamente por eso, por ser “crudo”, por contar las cosas como son. Algo que
es el deber del buen periodista.
Estamos asistiendo
a la toma del control de los medios públicos de comunicación por parte del
Gobierno del PP.
Un control
descarado y destinado a apagar cualquier voz crítica con la gestión del
Gobierno o que ponga en cuestión el sistema capitalista y sus políticas
neoliberales.
Hoy en día,
realizar tu labor periodística de forma objetiva y sin partidismos es sinónimo
de destitución o no renovación.
Los periodistas
libres molestan. Porque los periodistas libres hacen preguntas incómodas, dan
voz a personas que tienen un discurso diferente al imperante, y sobre todo no
están dispuestos a seguir directrices políticas.
Desde Democracia
Real Ya, deseamos la mejor de las suertes a Javier “Crudo” Gallego. También,
porque se lo debemos:
Él fue el primero
que nos dio voz en un medio nacional, cuando nadie más quería saber siquiera
quienes éramos, cuando no había apartados en los medios para el 15M, cuando
“Toma la calle” tan sólo era una frase en una pegatina.
Autor: DRY Madrid
3 comentarios:
Era un programa de rojos sectarios.
Y si realmente fuese un programa de rojos sectarios, como dice usted. ¿Cual sería el problema? Se supone que la radio pública debe ser plural, independiente del partido que gobierne. ¿O no es eso lo que se pedía cuando gobernaba Zapatero?
Cuando mangoneaba Zapatero pedíamos la vuelta del cCaudillo de las Españas.
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