El Alcázar de Jerez de la Frontera (Cádiz)

Dedicado a Juan Pedro.

El Alcázar de Jerez, monumento emblemático de la ciudad, es uno de los escasos ejemplos de arquitectura almohade que permanecen en la Península. Esta fortaleza, sede del poder que regía la ciudad y su territorio, forma con las murallas, torres y puertas un antiguo y complejo sistema defensivo. El término alcázar, de hecho, procede del árabe, al-qasr y definen un conjunto de edificios, rodeado de murallas, que eran la sede del poder político y militar. La monumentalidad de esta construcción, levantada en el siglo XII, y la extensión de su muralla, con un perímetro de 4 kilómetros que encerraba una ciudad de 46 hectáreas, demuestra como Jerez se convirtió en este siglo en una de las ciudades más importantes de la Baja Andalucía.

Jardines del alcázar

Fue residencia de los califas sevillanos y sede de los gobernadores cristianos tras la reconquista de la ciudad en manos de Alfonso X el Sabio. A pesar de las reformas del siglo XV y las importantes modificaciones de los siglos XVIII y XX, actualmente se conserva gran parte de su construcción primitiva. Del original Alcázar islámico, se conservan:
   

1. Las dos puertas: la Puerta de la Ciudad, ingreso original de la fortaleza y único acceso desde la ciudad al alcázar; la Puerta del Campo, la que presentaba mayores problemas defensivos, ya que comunicaba con el exterior de la ciudad. Siguiendo el criterio defensivo de todo la estructura del Alcázar, esta puerta fue diseñada en forma de recodos y en zigzag, para dificultar la entrada de tropas asaltantes al interior del recinto amurallado.

Alminar de la mezquita

2. La Mezquita: pequeño oratorio privado, y única mezquita conservada, de las 18 que existieron en el Jerez musulmán. Su construcción presenta los elementos característicos de estos edificios religiosos. El alminar, torre desde donde se hacía la llamada a la oración. El patio de las abluciones con una pila en el centro para realizar las abluciones previas a la entrada en la sala de oración. La sala de oración, presidida por el mihrab, pequeño nicho abierto en el muro de la kibla y que señala a los fieles la dirección sagrada a la Meca. Fue el rey Alfonso X el Sabio, conquistador de la ciudad en el 1264, que consagró esta mezquita al culto cristiano, y la dedicó al culto de Santa María.

Baños árabes

3. Los baños árabes (hammam) de uso privado, y los jardines, que recrean la estética de los jardines palaciegos de al-Andalus.

Torre octogonal

4. La torre octogonal: torre situada en el punto más alto de la ciudad, y por esto de función puramente defensiva.

 

5. El Pabellón del patio de Doña Blanca: ubicado a los pies de la torre octogonal, apoyado sobre la muralla y a una gran altura, se conserva como el único palacio almohade del primitivo alcázar.

De etapas posteriores destacan, la Torre del Homenaje de finales del siglo XV, construida por voluntad de Rodrigo Ponce de León, marqués de Cádiz, en el 1471; el palacio barroco de Villavicencio, del siglo XVIII, construido por una de las familias más poderosas y de noble linaje de la ciudad, sobre las ruinas del primitivo palacio islámico, y el Molino de aceite, antigua almazara donde se ubica la monumental prensa de madera para la extracción del aceite. En la torre del palacio de Villavicencio se encuentra ubicada la Cámara oscura, desde donde se puede disfrutar por medio de un sencillo principio óptico, de imágenes a vista de pájaro y en movimiento, de toda la ciudad y su campiña.